martes, 15 de marzo de 2011
A veces me hace sentir como una máquina formada a partir de pequeñísimos engranajes parecidos a los de un antiguo reloj de bolsillo. Sí, así me siento al escucharla: un hombre joven de alma anciana.
No soy músico y sin embargo parezco ser el único que oye esa dulce melodía, murmullo que no procede de ninguna parte, que ni está lejos ni está cerca. ¿Surge de mi interior, quizás? Es la única explicación que encuentro.
No soy músico porque soy música.
Ahora empiezo a comprender.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)